Las empresas, en la actualidad, requieren contar con una ciberseguridad robusta para protegerse de las crecientes y sofisticadas amenazas digitales. La mejor defensa contra las amenazas actuales y futuras es establecer un sistema de protección por capas, que combine diferentes herramientas y enfoques para ofrecer una barrera completa y eficaz.
Uno de los componentes fundamentales en la estrategia de ciberseguridad es la elección de las soluciones adecuadas para proteger los sistemas y datos empresariales. En este contexto, es crucial conocer la diferencia entre los antivirus tradicionales y las soluciones de Extended Detection and Response (XDR).
Los antivirus tradicionales han sido la primera línea de defensa contra el malware y otras amenazas informáticas durante décadas. Estas herramientas funcionan mediante la detección y eliminación de software malicioso utilizando bases de datos de firmas de virus conocidas y análisis heurísticos. Aunque los antivirus tradicionales son efectivos para identificar y neutralizar amenazas conocidas, su capacidad para detectar ataques nuevos y avanzados puede ser limitada.
Por otro lado, las soluciones XDR representan una evolución en la ciberseguridad. XDR, o Extended Detection and Response, va más allá de la simple detección de malware. Integra múltiples puntos de protección y fuentes de datos, como endpoints, redes y servidores, proporcionando una visión más amplia y detallada de las actividades y amenazas en el entorno empresarial. Esto permite una detección más precisa y una respuesta más rápida y coordinada ante incidentes de seguridad.