Mejores prácticas de ciberseguridad

¿Te has detenido a pensar cuánta información personal guardas en tus aplicaciones móviles?

Vivimos en un mundo en el que todo, desde solicitar alimentos hasta realizar transacciones bancarias, es posible realizar desde una aplicación móvil.  Esta comodidad, no obstante, ha generado un peligro y a menudo es ignorado la divulgación de nuestros datos personales y financieros. 

En este contexto, la gestión de riesgos de ciberseguridad se transforma en un elemento esencial, particularmente frente al aumento de los ciberataques impulsados por la inteligencia artificial (IA).  

Aunque las aplicaciones móviles son fundamentales, su diseño se ha centrado mayormente en la experiencia del usuario, la rapidez y la estética. 

No obstante, la seguridad tiende a pasar a un segundo plano.  De acuerdo con el portal Exploding Topics, más del 82% de las aplicaciones en iOS rastrean los datos personales.  Esta recolección de información abarca desde localización, contactos, hasta datos económicos, sucede frecuentemente sin el permiso informado del usuario. 

Lo más alarmante es que esta información no siempre está adecuadamente resguardada, y frecuentemente se transfiere o se almacena sin las medidas de cifrado pertinentes.

La inteligencia artificial ha traído una nueva generación de ciberataques. A través del uso de modelos de IA, los atacantes pueden automatizar tareas complejas como el reconocimiento de patrones de autenticación, el escaneo de vulnerabilidades en segundos y la evasión de mecanismos de detección.

Los ataques son más veloces, adaptables y difíciles de rastrear, lo que representa un reto sin precedentes para los desarrolladores y las empresas.

¿Qué datos sensibles suelen capturar las apps móviles?

  • Ubicación en tiempo real y recorridos frecuentes del usuario.
  • Acceso a contactos, mensajes y archivos multimedia del dispositivo.
  • Información bancaria y credenciales de pago almacenadas.
  • Historial de navegación y comportamiento digital.
  • Preferencias de consumo, compras en línea y uso de otras apps.

Estos datos, que para muchos pueden parecer inofensivos, son un tesoro para los cibercriminales. No solo permiten robar identidades o hacer fraudes financieros, sino que también se pueden usar para crear perfiles detallados con fines de manipulación o chantaje.

Uno de los principales fallos en la creación de aplicaciones es que la ciberseguridad no se incorpora desde el comienzo del procedimiento.

Se da prioridad a la rapidez de lanzamiento y a la funcionalidad, considerando la salvaguarda de los datos como una labor secundaria o incluso opcional. Esto resulta en la incorporación de un Software Development Kits (SDKs) de terceros sin validación, una limitada protección del código fuente y una ausencia de cifrado apropiado para la transmisión y el almacenamiento de datos.

Por lo tanto, la gestión de riesgos debe iniciarse desde la fase de diseño e incluir a todos los participantes del desarrollo: programadores, diseñadores, testers y encargados del producto.

Además, muchas compañías se enfocan en proteger únicamente su infraestructura (como servidores y bases de datos), ignorando el entorno más vulnerable: el aparato del usuario.  Este descuido facilita ataques de man-in-the-middle, malware que opera en tiempo real o ingeniería inversa del código, posibilitando que los atacantes gestionen la aplicación desde el mismo teléfono móvil.

Estrategias para una gestión de ciberseguridad efectiva en apps móviles:

  • Integrar principios de seguridad desde el desarrollo (DevSecOps), no como un paso final.
  • Usar inteligencia artificial defensiva para detectar patrones de ataque antes de que sucedan.
  • Cifrar los datos tanto en tránsito como en reposo con protocolos robustos.
  • Implementar protección dinámica del código contra ingeniería inversa y ataques en tiempo real.
  • Realizar auditorías frecuentes, pruebas de penetración y actualizaciones de seguridad.
  • Capacitar constantemente a los equipos de desarrollo sobre amenazas emergentes.

El crecimiento de las aplicaciones impulsadas por inteligencia artificial también ha provocado un aumento significativo en el gasto mundial en este sector.

De acuerdo con Sensor Tower, el gasto en aplicaciones con funciones de Inteligencia Artificial excedió los 150 mil millones de dólares en 2024. A pesar de que esto supone una enorme oportunidad para la innovación, también significa que más programadores sin formación en ciberseguridad están ingresando al mercado, generando aplicaciones sin políticas de seguridad o cumplimiento de regulaciones.

Asimismo, esto ha provocado una transformación en la conducta del consumidor.  Ya no solo se busca una aplicación práctica o entretenida, sino también una aplicación segura.  El nuevo factor de diferenciación en el mercado es la confianza digital.  Los consumidores desean ejercer dominio sobre sus datos, conocer quién los recopila, con qué finalidad, y tener la posibilidad de eliminarlos o limitar su uso. 

Por esta razón, plataformas que no satisfacen estos criterios empiezan a disminuir su popularidad y credibilidad.

Por último, no podemos ignorar el importante papel de la regulación. Normas como el General Data Protection Regulation (GDPR) en Europa o California Consumer Privacy Act (CCPA) en California han marcado un precedente, pero aún queda mucho camino por recorrer en América Latina y otras regiones. Las empresas deben anticiparse y adoptar políticas proactivas, no solo para cumplir con la ley, sino para demostrar compromiso con la privacidad y la ética digital.

En conclusión, la gestión de riesgos en ciberseguridad ya no es opcional, ni algo exclusivo de las grandes corporaciones. Cualquier empresa que desarrolle una app móvil debe comprender que está manejando la vida digital de sus usuarios. Protegerla no es solo una cuestión técnica, sino una responsabilidad ética. 

El futuro nos exige plataformas más seguras, responsables y transparentes, porque en esta nueva era digital la confianza se gana y se pierde con un solo clic. Es por esto que en Never Off Technology, protegemos tu privacidad permitiéndote navegar con tranquilidad.

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que tu empresa está protegida